Este Monumento Natural que pertenece a la
Red de Espacios Protegidos de Extremadura, está situado a poca distancia de El Gasco y fue declarado
Lugar de Interés Científico en 2003 declaración posible a instancia de varios organismos y asociaciones como la Sociedad Geológica de España, la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero y el Laboratorio de Geología Planetaria del Centro de Astrobiología.
Las Hurdes posee una serie de miradores situados en
lugares estratégicos, que permiten una visión privilegiada de muchos de sus lugares emblemáticos y que tanto proliferan entre sus
valles y serranías.
Algunos de los más representativos son:
“Vegacha del Rozo” en Azabal, “Tesito de los cuchillos” en el Castillo, “El Huerto del Cura” en Aceitunilla, “El Cancho de las herraduras”en Cambrón, “La Piedra Rueca” en Casar de Palomero, o“El Riscal” en Sauceda.

El gran valor ecológico de esta ZEPA radica en la existencia de unos ecosistemas magníficamente conservados que albergan numerosas especies representativas del bosque mediterráneo, caso
del águila imperial, el águila calzada, el águila perdicera o el buitre negro.

Esta
zona de ensueño tiene la fortuna de poseer numerosas zonas de bosque mediterráneo en todo su esplendor y
grandes manchas de jarales y brezales, que proporcionan alimento y cobijo a una comunidad faunística de una
enorme calidad.

El río
Esperabán, que atraviesa el término municipal de
Pinofranqueado, está constituido por una infinidad de
ecosistemas y una diversidad faunística de gran calidad, con zona de riveras y de sotobosque que albergan una
riqueza vegetal de gran valor. Destacan entre su fauna el
alimoche, la
trucha autóctona, el
martín pescador y la
nutria.

Tres Árboles Singulares localizados en Las Hurdes forman parte de la
Red de Espacios Protegidos de Extremadura, se trata de
El Enebro de Las Mestas, el Valle de los
Tejos en El Cerezal y la
Madroñera de Guijarro Blanco de El Castillo.

La
mejor manifestación de esta especie en
Extremadura se encuentra en el término municipal de
Nuñomoral, concretamente en
El Cerezal, en pleno corazón de Las Hurdes. En este paraje se encuentran
56 tejos de más de 3 metros de altura conocidos como los
Tejos del Cerezal que han sido declarados Árboles Singulares.